jueves, 4 de diciembre de 2014

TIEMPO DE NAVIDAD:TIEMPO PARA EL REENCUENTRO.



Dentro de la dinámica de las tradiciones y costumbres de los pueblos, la época de fin de año no escapa a las mentes  y los corazones de todos, quienes por ese sentimiento cuasi mágico, que impregna la fecha, siente la necesidad por el terruño, lo familiar, lo sentimental.


Época para buenas acciones, propicia para la camaradería y la amistad, valores que constituyen el norte de la sociedad humana, pues todos nosotro,s el género humano, somos seres gregarios proclives al compartir, desde una sonrisa a un extraño en una parada de transporte, hasta el abrazo más cálido que prodigamos a los más allegados y a los familiares.

Dentro de la evolución de las costumbres, producto de lo que llaman "modernidad", seguimos modelos sociales que tienen más que ver con la sociedad consumista que con la sociedad de valores espirituales. Por eso en este siglo XXI, que al igual que el anterior, se caracterizó y caracteriza como el siglo de la intercomunicación a nivel mundial, dada por la tecnología, es sin embargo la época de mayor soledad existencial, vacío de calor humano, y carente de todo sentido de confraternidad, pues ese acercamiento tan necesario se realiza ya no persona a persona, viéndose las caras, sino a través de diversos recursos, que si bien nos permiten comunicación en tiempo real, esta es impersonal, fría y descontextualizada de toda camaradería verdadera, lo que nos arroja a un mundo de protocolos más no de sentimientos y amistad

Creo que todos, en alguna oportunidad, hemos escuchado la frase "todo tiempo pasado fue mejor", y aunque suene como una perodata, o algo absurdo, en el fondo esconde una realidad tangible, que a veces queremos ocultar. Mejor, conceptualmente hablando puesto que el contacto humano real permitía establecer auténticas relaciones interpersonales, gremiales y familiares. En períodos tan sensibles como lo constituye la navidad, aquellas celebraciones, sobre todo en pueblos como el nuestro, hoy convertido en gran ciudad o urbe citadina, eran el vehículo para estrechar vínculos y lazos, lo que mantenía a las comunidades en estrecha relación con todo lo positivo que eso representaba,

La visita entre vecinos, el compartir un dulce, o un plato del arsenal culinario familiar, dictaba la pauta y generaba no pocas expresiones de satisfacción y alegría. Hoy cada quien departe en un reducido núcleo social,a puertas cerradas, tratando, incluso, de evitar entrar en conversación con nuestro habitante de la casa de al lado, para centrarnos egoistamente en nuestro reducido mundo personal.

Guarenas, a causa de un crecimiento no controlado, perdió ese sabroso calor de pueblo de antaño. Demasiada gente para conocerse entre si, demasiados problemas y un ritmo de vida que nos ensimisma en nuestros propios pensamientos y nos inhibe de conversar con quien viaja a nuestro lado en el autobusete, por poner tan sólo un ejemplo de la actual cotidianidad.

Ayer  nos referíamos a actividades como las patinatas, o las misas de gallo, que aunque , en el caso de las últimas, se han seguido haciendo, estan carentes de "un no se que" que las hacía sentir distintas, y acogedoras. la sociedad individual impuso sus normas, que han ido reclamando, o mejor dicho, usurpando terreno, al compartir con sinceridad e interes por el de "al lado".

Se hace necesario, entonces, rescatar esos afectos perdidos, esos intercambios de ideas y sentimientos que nos convertían en un sólo cuerpo, unánime y presto a trabajar como equipo. necsitamos rescatar los valores de la Guarenas de ayer para poder avanzar hacia el cosmopolita futuro con paso firm, integrados como una hermosa comunidad, como en realidad seguimos siendo.

OFICINA DE LA CRONISTA DE GUARENAS.

1 comentario:

  1. tiempo de navidad: tiempo de reencuentro. Hay que interrogarlo desde varias perspectivas

    ResponderEliminar