Guarenas, como todo pueblo con sabor y peculiaridades propias, fue prolijo en aquellas artes culinarias artesanales, donde lo que hacía falta era la habilidad y las ganas de realizar platos sabrosos al paladar de los locales y a los visitantes que exiguamente venían por estos predios. amén de los productos hechos a partir de una fruta del lugar como era el aguacate, la dulcería guarenera tenía sus cultores, por decirlo de alguna forma, y por supuesto, sus comensales dispuestos siempre a desgustar tan agradables bocados hechas por manos llenas de cariño y sabor de hogar.
Dentro de aquellas familias que se dieron a la tarea de producir maravillosos dulces y postres, nos encontramos con la familia Mendoza, quienes con gran dedicación, preparaban una variedad de dulces entre los que se destacan la conocida pelota, el "cabello de ángel", conservitas de coco y cidra, mermeladas de extraordinario sabor, arroz con coco y la infaltable chica.
La casa de la familia era siempre hospitalaria y acogedora para los amigos. en otros tiempos, Carmita, excelsa cocinera, recibía en su cocina, frente al fogón, donde preparaba el menú del día, a los visitantes y familiares que nunca faltaban en este hogar.
También en Guarenas se preparaban los llamados gofios, por demás solicitados por su excelente sabor y gusto. caramelitos de palito, fabricados en lo que ya se conocía como "el matadero", hoy las Clavellinas, por el valor de una puya (5 céntimos de bolívar). A quienes los vendían se les conocía como "carameleros", siendo uno de los más conocidos de la gente el señor Dionisio León.
también entraban en "el menú local" los conocidos pancitos llamados "cariño", de los hermanos Urbina, ubicados en lo que hoy en día conocemos como "El Batacazo" o la esquina del Batacazo y anteriormente en la calle comercio de nuestra ciudad.
En el pueblo arriba, eran muy famosas las galletas dulces preparadas por la conocida señora Chapellín, artísticamente decoradas y que tenían forma de guitarra. en la calle Páez, cerca de la otrora panadería de los Urbina, vivía la señora Carmen Cecilia Vazquez de Quiñones, quien hacía unos deliciosos majaretes de mucha demanda en la Guarenas de antes.
Las hermanas Cabriles, Conchita y Carmen, también preparaban exquisitos majaretes, tequiche, arepas y otros deliciosos platos, también dentro de sus quehaceres estaba el enseñar el catesismo a los niños y niñas que realizaban cada año su primera comunión.
José Gregorio Montilla fue otro guarenero quien durante toda su vida se dedicó a la elaboración de almidoncitos, besitos de coco y suspiros. uno de sus méritos fue el industrializar la dulcería guarenera y con tanto éxito que surtía a caracas durante las décadas de los 60 y 70. Los hornos de fabricación se encontraban al fondo de la casa, ubicada en la calle Régulo Fránquiz, frente a la Plaza Bolívar.
Son muchos los nombres que escapan a la memoria y al registro de los tiempos pretéritos, es mucho el trabajo compilatorio que hay que hacer, en función de las nuevas generaciones de la ahora ciudad de Guarenas, pero hay que recalcar acerca de la necesidad del rescate de nuestra identidad, tantas veces lesionada y echada al olvido por la transculturización foránea que tanto daño nos ha hecho como pueblo.
OFICINA DE LA CRONISTA MUNICIPAL/GUARENAS COSTUMBRES Y TRADICIONES/ALCALDÍA DEL MUNICIPIO PLAZA/COMISIÓN TEXTO ESCOLAR POPULAR "GUARENAS AYER Y HOY".
El sr que hacía los suspiros no se llamaba José Gregorio Montilla, su nombre era Gregorio Acisclo Montilla Acuña
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