Guarenas de origen propiamente indígena, pasa a convertirse por
los encomenderos en pueblo de doctrina tras un proceso fundacional bajo la
advocación de Nuestra Señora de la Copacabana de los Guarenas, que con el
correr de los años desarrolló una importante economía agrícola producto del trabajo
de sus grandes haciendas, de las cuales aun quedan algunos rastros; con solo una
mirada a “El Cercado”, “Guayabal”,
“El Recreo”, “Maturín”, “La Fundación”, “Santa Cruz”, “Trapichito”, “La
Concepción”, “Casarapa”, “El Carmen”, “San Pedro”, “Auyare” e Izcaragua, nos trasladan
a esa época. Situada a la ribera del río Guarenas y
con una población actual de 208.663 habitantes, de acuerdo al último censo del
año 2011, rápidamente miramos que este acelerado desarrollo de la ciudad, con su enorme sucesión de moles de concreto,
fábricas y comercios que dominan este valle, con su hormigueante multitud, la
gran cantidad de vehículos que transitan calles y avenidas de intenso ruido y movimiento, hace difícil imaginarse
donde se escondió el antiguo pueblo y que se hizo su bello paisaje de
cañaverales y sembradío de flores.
La economía de Guarenas se
fundamenta hoy en día en tres grandes zonas industriales que aun requieren de
su máximo desarrollo (Cloris, Maturín y la Guairita) donde se emplazan pequeñas
y medianas industrias, incluyendo fabricas de textiles, laboratorios
farmacéuticos, centros de distribución de diversos productos y concesionarios.
Atrás debe quedar la idea de Guarenas como ciudad dormitorio, porque esta gran
ciudad nos ofrece un abanico de áreas comerciales con oportunidades para el
trabajo, el estudio a través de sus universidades politécnicas e institutos de
educación superior. Es precisamente de la ciudad capital quienes ahora se
trasladan a Guarenas para ejercer una actividad o sencillamente para buscar el
espacio donde establecerse para vivir.
La
ciudad no solo sirvió de escenario para librar algunas pequeñas batallas durante
el período emancipador sino además nos
dejó como herencia las ideas libertarias para continuar la lucha frente a los
modelos de poder hegemónicos esclavizantes, colocando en evidencia una frase
del realista Miguel de La Torre al afirmar que estos
pueblos son más insurgentes que Bolívar. Dicha herencia se refleja
más adelante con su historia de luchas
sociales por los acontecimientos del 27 de Febrero de 1989, que dieron origen
al llamado Caracazo, en lugar de Guarenazo.
Además nos conecta en dirección oeste a la
capital del país mediante la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, y la construcción del Sistema de Transporte Masivo hacia
Caracas como una de sus potencialidades. Guarenas
se comunica también por el este con la ciudad de Guatire mediante una Avenida
Intercomunal, rodeada de diversas urbanizaciones, centros comerciales, parques
y establecimientos comerciales.
La
vida de pueblo ha quedado atrás para dar paso a una bulliciosa ciudad que
avanza en la recuperación de varios de sus espacios emblemáticos,
como lo son el Teatro "Armando Urbina" y el "Parque
Trapichito", a través de una política de gestión del gobierno municipal enmarcados
en su plan macro de reconstrucción de Guarenas, de cara a su cuatricenterio de
la ciudad, a través de trabajos de rehabilitación de infraestructuras en los
espacios deportivos, la recuperación de espacios públicos, destinados al esparcimiento,
encuentro cultural, el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, el
fortalecimiento y desarrollo de su zona económica especial en aras de mejorar las condiciones
del sector empresarial y atraer nuevas inversiones, impulsando el aparato
productivo para convertirla en una más de las pequeñas potencias. Para ello no
solo se debe impulsar y consolidar el aspecto económico productivo, sino
también se debe pensar en lo social garantizando radicalmente, nuevos espacios
para la participación real de los ciudadanos,
que permita la construcción de verdaderas y concretas condiciones sociales, económicas y culturales
que garanticen el crecimiento armonioso de la ciudad y el desarrollo de los
ciudadanos que la habitan.
Lic. Noraya J. Pérez Díaz
Cronista Municipal de la Ciudad
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