“ANTONIO MARÍA PIÑATE”
Antonio María Piñate, nace en noviembre de 1898 en Maracay, gobernaba en
el país Cipriano Castro, el Cabito.
Fue el maestro Piñate, un símbolo como docente social cristiano, por sus
grandes virtudes morales y su singular fuerza espiritual.
Llegó a Guarenas en 1904, pueblo que se caracterizaba por ser una población que vivía en la
“polvorienta carretera que entre vueltas y revueltas discurría junto a un río
manso y alegre” en donde se levantaban los famosos cañamelares de trapiche, la
antigua Guarenas, de vida agrícola, pastoril, rural con una población de tres
mil habitantes.
El maestro Piñate, era alto, de buena presencia, cabello abundante,
conversación sencilla y de gran apego al mundo cristiano, y una asombrosa
disciplina espiritual.
Era un maestro integral, ligando su escuela al servicio de su causa noble.
Piñate, ingresó como maestro a la enseñanza oficial el 8 de marzo de
1926, en la Escuela Federal Nro. 53 en Guarenas.
Fundó la escuela privada para varones, llamada
“Santa Teresita del Niño Jesús” la cual funcionó en la denominada Casa Balcón.
Años más tarde también fundó la Escuela Gratuita “María Concepción Palacios”,
trabajó como maestro en la Escuela Nacional “Ambrosio Plaza” y en el Colegio
Parroquial “Jesús María Marrero”, privado, donde impartió clases en el área de
sociales.
Como docente trabajó en la catequesis parroquial,
junto a Carmen Cabriles, Carmen García, Beatriz Castillo y los sacerdotes
García, Nieves, Manetti, Argentino Sabena, y Mario Moronta, entre otros.
Su gran pasión era la lectura, principalmente las
biografías, la historia, la prensa diaria y revistas. De ellas se nutría y por
esta razón, era reconocido como un buen conversador, de una amplia cultura que
daba gusto charlar con él, porque nunca nos aburría, aún con sus reproches que
todos los tomábamos como consejos y nunca como regaños. Ayudaba, dentro de sus
posibilidades a los pobres de solemnidad y aquellas personas necesitadas, que no
se atrevían a pedir.
En la actualidad, cuando hablamos del Magisterio en
Guarenas, es el Maestro el primero que viene a nuestra mente por su excelencia
como educador. Con él compartieron excelentes docentes que hoy dan testimonio
de su abnegada labor.
Entre sus ex alumnos contamos hoy con profesionales
en diferentes campos: médicos, abogados, ingenieros, economistas, profesores,
sacerdotes, músicos, pintores, etc.
Le gustaba alternar con personas jóvenes,
especialmente con sus ex alumnos, porque decía que al reunirse con gente de su
edad, solo hablaban de enfermedades y achaques, esto no iba con él.
Podemos afirmar que el Maestro era el psicólogo de
cuantos se acercaban a él en busca de consejo, orientación, guía de los
múltiples problemas que confrontaban, especialmente en lo relacionado con la
crianza de los hijos sobre todo en la difícil etapa de la adolescencia.
Realizó una gran labor como orientador y de sus
sabios consejos salieron frutos en beneficios de la sociedad guarenera.
Se preocupó mucho por nuestro pueblo y siempre
trabajó para que el progreso material estuviera unido al aspecto espiritual.
Fue una persona siempre dispuesta a tenderle la
mano de bienvenida a cuanta familia llegaba a Guarenas a trabajar y a
incorporarse al bienestar de la comunidad cristiana de nuestra Parroquia de
Copacabana.
De la amistad que supo cultivar, surgieron
numerosos ahijados a quienes consideraba sus hijos y en todo momento, los
ayudaba en la educación y buena formación cristiana.
Fue todo un caballero, para él la familia era el
tesoro más apreciado a la que defendía, orientaba para que se mantuviera
siempre unida como base de una sociedad con moral y principios que pudieran ser
transmitidos de generación en generación para engrandecer cada vez más a
nuestra querida Guarenas.
ASPECTO
POLÍTICO
En el año 1948 fundó, junto a un grupo de hombres
del pueblo, entre ellos: Alberto Acuña, José Antonio Piñate, Rafael Arocha,
Antonio Cardozo, Gervasio León, Encarnación Toro y Martín Vera, entre otros, el
partido Socialcristiano Copei.
Fue un político moderado, mantenía excelentes relaciones con miembros de la oposición porque decía que la
política no se mezclaba con la amistad, esta debe conservarse sobre todas las
cosas.
En el año 1959 funda la fracción Magisterial
Socialcristiano, junto a un grupo de educadores, entre ellos: José Silva
Campos, Ana Luisa Cabrera y Beatriz Castillo Cabriles.
Fue cronista de la Ciudad de Guarenas, como hombre político, estuvo siempre pendiente y vinculado a las
vicisitudes de su país, con una posición ponderada frente al sistema y
gobiernos de turnos imperantes, pero siempre con indeclinable lealtad para con
sus amistades.
Fue integrante conjuntamente con personalidades de
grata recordación, de la “Junta Pro Templo”, que llevó acabo la
refacción total de la Iglesia Copacabana, hoy Catedral de Guarenas: cambio del
techo, para entonces de caña amarga, nivelación de la columna, reconstrucción
del área del coro, construcción del Salón Parroquial y de la Torre con su reloj
Campanario, colocación de los Mármoles en pisos y paredes, erección en mármol
del Altar Mayor, con su monolito “La Última Cena”; Altares Laterales, marco,
peana y ángeles que adornan la Imagen de la Copacabana, consecución y
colocación de las catorce pinturas en original del Vía crucis, Lampararios,
Órgano, etc. Con esta misma Junta participó activamente, en la construcción y
dotación de la Escuela Parroquial “Jesús María Marrero”, habiendo quedado
plasmado todo lo anterior en el Boletín Parroquial, dirigida por el entonces
Párroco de Guarenas, Pbro. Argentino Sabena, también de grata recordación. Su
apostolado era su culto permanente por los valores religiosos culturales con
que se conducía.
Es autor de Villancicos y Aguinaldos y de Música
Coral variada, e intérprete de composiciones musicales generales orquestadas de
reconocidos autores, estando integrado su extenso archivo por Misas y Motetes,
cánones y cánticos de profundo sentido popular o folklórico. Al archivo
Parroquial Copacabana fue recientemente donado por el Coro Parroquial “Maestro
Piñate”, la Partitura Original del “Himno de la Copacabana”, cuyo autor fue su
gran amigo Don Pedro Elías Gutiérrez.
Fue también arraigada su pasión por la conservación
de reliquias y objetos varios, llegando a conformar un museo particular
bastante apreciable, así como haber dotado su estupenda Biblioteca particular
con un reservorio de rica y variada selección de ediciones que datan hasta del
1700.
Realizó varios viajes al exterior, entre ellos,
específicamente a España, a la que amó entrañablemente y en un peregrinaje
patrocinado por el MOVIMIENTO POR UN MUNDO MEJOR, también a Italia, habiendo asistido en Roma a dos audiencias públicas
con el Papa Paulo VI; visitó Egipto, llegando hasta la Tierra Santa. Hacia el
interior de la República, organizó más de (40) paseos para las familias y el
Coro Parroquial. Al resaltar el arraigado amor que sentía el Maestro, tanto por
Guarenas como por su Venezuela.
En lo referente a las numerosas condecoraciones que
recibió a través de su dilatada vida
como catequista, maestro y hombre dedicado por completo a la comunidad,
fue la inferida por el Santo Padre Juan XXIII y el amor que le tuviera los que fuimos sus
alumnos, quienes siempre le recordamos con cariño y que aún pasado los años,
recordamos sus sabios consejos, los cuales nos han sido muy valiosos en
determinados momentos de nuestras vidas”.
Antonio María Piñate, vio siempre en el amor, la
caridad y la tolerancia una ley de la vida, en la voz del maestro vimos siempre
un llamado a ser cada vez más íntegros para tener una sociedad mejor.
Después de un gran recorrido de grandeza: Muere a
los 82 años el 6 de Enero de 1980.
Bolívar dijo: “Dios premia a la constancia con la
victoria”. “A las generaciones venideras les toca seguir trayectorias que
conduzcan a las sociedades por el camino de las luces y la moralidad”. Nos toca
ahora a nosotros seguir las huellas del maestro Piñate, enseñando e impartiendo
sus principios.
Felicitaciones Noraya, muy bueno que exista este blog.Cariños.
ResponderEliminarMarta Crespo.