Cada 24 de junio se celebra una fiesta de origen cristiano difundida por
todo el mundo occidental. En Venezuela la conmemoración al Santo tiene la
peculiaridad que “…coincide con el solsticio de invierno, ambas de gran trascendencia,
en las que se reúnen diversas prácticas rituales paganas destinadas a avivar
y/o conservar el brillo del sol, fuente principal de energía, recogida y
venerada por el hombre desde la antigüedad.” (1).
La fiesta a San Juan Bautista tiene gran valor y significación para
aquellas regiones donde el negro marcó su impronta. En la región mirandina se
celebra básicamente en los pueblos de Barlovento y Río Chico, Guarenas,
Guatire, Santa Lucía, Ocumare del Tuy, Tácata y Cúa, entre otros. La festividad
tiene características particulares según la región. En Guatire son emblemáticas
las tamboras, el plato de peltre y las charrascas, en otras poblaciones es la
mina acompañado de la curbata, la voz de los solistas alternados con el coro,
junto al sonido de las guaruras y las maracas. Las tamboras son pequeñas con un
solo parche y suele llevarse colgada del hombro durante la procesión y el
sangueo del santo. Cada cantante o músico lleva una sola maraca para acompañar
el ritmo de la percusión que comienza desde el atardecer del 23 de junio
marcando el inicio de la noche buena. El sangueo es un movimiento continuo
entre el santo y sus seguidores, el cual se acompaña al compás de un toque
cadencioso, con las tamboritas y el canto. En Guarenas el canto se inicia desde
la madrugada empleándose el tambor redondo y los versos pueden ser improvisados.
En la mañana del 24 de junio se oficia la eucaristía en su nombre y al
concluir se inicia el repique de tambor. La parranda continua en la tarde con
los recorridos que se hacen por algunos sectores del pueblo y precedidos por el
santo acompañados de tambores hasta la casa donde se va a realizar el siguiente
velorio. El día siguiente corresponde al encierro del santo durante todo el día
mientras que los tambores reposan hasta las tres de la tarde cuando se despide
a San Juan.
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“San
Juan Bautista” en: Revista Bigott. Caracas, 1988, Nº 12, p.4
Cada región realiza los bailes y sones de manera particular como por
ejemplo la salida del santo y los instrumentos musicales empleados pero sin
perder la esencia de la fiesta que además resulta muy colorida por la cantidad
de flores con que se decora el santo.
Lic. Noraya J. Pérez
Díaz
Historiadora
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