El gran humanista hispano-americano Andrés Bello, que tanta gloria le ha dado a nuestra patria, no es un extraño para Guarenas, sino por el contrario, estuvo vinculado a nuestra ciudad , al ser propietario de bienes raices en nuestra jurisdicción y tuvo lazos de amistad y de sangre con personas de nuestra localidad. Como es sabido, durante los tres años comprendidos entre 1797 y 1800, este insigne hombre cursó filosofía para obtener el grado de Bachiller en Artes.El Trienio filosófico comprendía entonces tres horas diarias de clase bajo la regencia del catedrático Dr. Rafael Escalona. En aquél tiempo la Universidad de Caracas estaba situada al lado del Palacio Arsobizpal, frente a la actual Plaza Bolívar, entonces llamada Plaza Mayor, en el predio que hoy ocupa el Concejo Municipal de Caracas, en el ángulo sureste de la esquina de las Monjas, cuya edificación de aquellos tiempos compartían la Universidad y el Seminario de Santa Rosa de Lima, y cuya capilla, restaurada se conserva en el presente.
Allí se iniciaban los estudios superiores con el curso de latín, al que seguía el trienio de filosofía. Los estudios latinistas resultaban indispensables para continuar la enseñanza universitaria, ya que el latín era la lengua oficial de la Universidad, y por lo tanto, la llave que abría la puerta de acceso a las facultades del Alma Mater. Los conocimientos de filosofía dotaban al estudiante de cultura general, sbre todo de una metodología adecauada para el raciocinio, el análisis y la precisión verbal.
En esos años de estudiante universitario, tuvo Bello dos compañeros de estudios, con los que mantuvo estrecha relación. Eran José Francisco Rodríguez Tosta y Guillermo Silva, naturales de Guarenas, los que, dada la matrícula del curso, hacían que el 5% de todos los estudiantes de filosofía de la Universidad de Caracas, en 1797, fueran guareneros.
Estos notables guareneros, compitieron con Bello en un sinnúmero de concursos a nivel de la cátedra de filosofía, siguiendole de inmediato en segundo y tercer lugar, lo cual nos permite constatar "la madera" y el intelecto de estos hijos de nuestra ciudad. Estos ciudadanos alcanzaron, tiempo despúes, ya como graduados, posiciones notables, y en el caso de José Francisco Rodríguez el 24 de mayo de 1808 fue conceptuado apto para ejercer la profesión de abogado por la terna de examinadores nombrados, a tal efecto, por el Colegio de Abogados, de Caracas,.
Francisco Rodríguez se encontraba ejerciendo, consagrado a las actividades profesionales y a la docencia en Caracas, cuando fue sorprendido por la iniciación del movimiento independentista del 19 de abril de 1810, curiosamente se identificó con la causa monárquica, llegando a constituirse como consejero del jefe monárquico Francisco Rosete y, en 1814, a figurar como integrante del Tribunal de Apelaciones, creado por José Tomás Boves en lugar de la Real Audiencia. Fue reemplazado en el puesto una vez que el Gral Pablo Morillo sustituyó al referido tribunal, creando otro.
En este año de 1815 se volvió a dedicar a la abogacía y a la enseñanza, formando parte del Claustro de la Universidad de Caracas, y figurando entre los candidatos a Rector de esta casa de estudios. Su nombre, asímismo, figura en la nómina de abogados existentes en la jurisdicción de la Corte Superior de Justicia del Distrito Norte de Caracas.
No obstante haber apoyado la causa monárquica,una vez establecido el gobierno republicano, fue seleccionado en febrero de 1832, por la Corte Superior de Justicia para desempeñar el Jusgado de Apure, cargo que no aceptó, alegando males de salud. A partir de esta fecha no volvemos atener información o noticia de este hijo de Guarenas, quien se codió con Bello en tiempos estudiantiles.
Respecto al otro guarenero, Guillermo silva, sabemos que recibió las Sagradas Ordenes y era hijo de don Guillermo Loreto de Silva y regifo Pimentel y de doña Mariana Blanco y rengifo pimentel.
Remontándonos, entonces, en la investigación referida a las propiedades de Andrés Bello en nuestra ciudad, nos encontramos con el hecho de haber sido propietario de una hacienda llamada "El Rosario", ubicada en el Helechal, en un tiempo perteneciente a la jurisdicción de Guarenas, la cual, al ausentarse Bello quedó en manos de sus hermanos Carlos, Florencio; Eusebio, María de los Santos, Josefa Dolores y Rosario, siendo de los primeros arrendatarios de tierras de fila de Mariches dedicadas al cultivo del café. Dice Bello, años después, en carta fechada del 24 de julio de 1864, desde Santiago de Chile lo siguiente:
"Entre aquellas muestras vino, una que me fue particularmente agradable: un saco de café de la hacienda El Helechal que durante años fue propiedad mía y de mis hermanos, y que en la guerra de independencia pasó a otros dueños. Siempre que tomaba una taza de alquél exquisito café, me parecía que se renovaban en mí las impresiones y la perfumada atmósfera en que se produce, enlazada con las pequeñas aventuras de la época más felíz de mi vida".
Finalmente otra vinculación de Bello con Guarenas es que en Guatire, que hasta 1873 perteneció al Cantón de Guarenas, residió familia suya, allí vivía el 3 de febrero de 1779 una tía carnal suya llamada doña Rosalía del carmen Bello y Bello, hermana del padre de nuestro insigne hombre de letras, el Lic. don Bartolomé de la Luz Bello y Bello.
OFICINA DE LA CRONISTA DE GUARENAS. CUADERNO: "PRESENCIA DE BELLO EN GUARENAS". TALLER DE REPRODUCCION DEL INAVI. CONCEJO MUNICIPAL DEL DISTRITO PLAZA 1982.