Guarenas, como lo demuestra su historia, ha sido fecunda, muy fecunda, cabría decir, en cuanto a haber servido como lugar de nacimiento y vida de los primeros años de muchos notables, en las áreas del arte y la literatura. Por esas "circunstancias del destino" el guarenero actual conoce muy poco, cuando mucho, acerca de aquellos representantes de su gentilicio que abordaron como forma de vida, artes diversas, a pesar de la idiosincrasia de un país donde el cultor, el escritor y el artista no vive: subsiste. En ese orden de ideas, es decir, para ilustrar a las nuevas generaciones guareneras y sembrar algo de conciencia, daremos inicio a un conjunto de artículos de carácter biográfico donde conoceremos los haberes y desventuras de nuestros poetas, de nuestro patrimonio artístico local. Damos inicio, entonces, con la serie, principiando con el insigne poeta guarenero Luis Patiño Antich.
Este singular escribano de las rimas y los sueños nace dentro del seno de una familia de poetas, un 15 de enero de 1903. Sus progenitores: don José María Patiño y doña Josefa Antich. Fue bautizado en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de Copacabana, siendo registrado en el correspondiente libro de registro, sección Bautizos, libro XXI, folio 127 vuelto. A continuación una transcripción de la partida de bautismo como tal:
"En veinte de marzo de mil novecientos tres, el infrascrito Cura de esta parroquia de Guarenas, bauticé solemnemente a Luis Enrique , que nació en la misma el quince de enero del citado año, el cual es hijo legítimo de José Ma. Patiño y de Josefa Antich. Fueron padrinos Pedro Rafael Arocha y Josefa Ma. Sánchez. De que certifico; fecha ut supra. -Pbro. Bernardo Millán (Rúbrica). (Al margen) Luis Enrique Patiño H.1."
Inició sus primeros estudios en la Escuela Federal, de Guatire, que dirigía don Elías N: Elías; y los continuó luego en un Colegio de Los Dos Caminos, ambos en el Estado Miranda. Tuvo, entre otros profesores, al Dr. Paulo García Pérez, hábil parlamentario, descollante abogado y buen escritor.
Más tarde las circunstancias lo obligaron a abandonar los estudios, y aunque realizó actividades comerciales por necesidades de la vida, fue siempre un poeta y no un comerciante. Ejerció también el cargo de Secretario de la Prefectura de Plaza del Estado Miranda.
Escribió el libro de poemas Brotes de Sinceridad, para el que trazó la presentación don Luis Ramón Hernández, siendo además autor de la letra del himno para La Escuela Básica de la Fuerzas Armadas. También colaboró en la revista de orientación "Cultura", de Caracas (1954).
Se destaca en la temática de su obra: el canto bucólico, la devoción bolivariana, y el amor, sobre todo al terruño.
En al nombrada presentación de Luis Ramón Hernández, este, al calificar la poesía de Luis Patiño Antich, dice de ella que ..."es más producto de la lírica espontaneidad de su numen, que elaboración quintaesenciada.. Sin alardes retóricos, sin sumisión rígida a los cánones de la preceptiva, el poeta nos da su emosionada visión de las cosas, de los seres y de sus sentimientos con la fresca sencillez del manantial, que en este caso es la diáfana claridad de su espíritu". Añade luego: " ...posee la musicalidad de la ternura y cuando le canta en campo lo hace con fervorosa devoción virgiliana". Concluyendo finalmente que "en general, el sentimiento de lo venezolano acompaña al autor a través de toda su actividad creadora. Y esto puede restringir su horizonte, ensanche la emosión que nutre la poesía de este bardo sencillo, bueno, cordial, que ama intensamente todas las cosas bellas de este mundo. Pero ya es hora de que el lector se quede a solas con la poesía venezolana de este poeta venezolano".
Finalmente fallece nuestro poeta, el 4 de diciembre de 1969,pero sus versos siguen resonando en el alma de los buenos guareneros de hoy con el mismo entusiasmo de ayer.
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